Romance para María Helena II
Humberto Ramos Marty (Ituzaingó, 9.7.2008)
Son 40 años,
casi se cumplen 40 años desde aquel aciago momento
en que un golpe separó tu cuerpo de tu alma,
pero eso fue circunstancial,
porque desde entonces el hálito de tu ser
echó a volar sobre el diáfano cielo de tu litoral,
visitando todos y cada uno de sus recovecos,
tu alma traducida en la voz de tus canciones
que está cada día más prendida
en el pensamiento de la gente de este pago,
al que hiciste tuyo con la calidez y simpatía
que emana de esa garganta maravillosa que DIOS tocó
con su varita mágica para solaz de los humanos
y tal vez de Él mismo, porque sin dudas
estarás desde entonces en el tablado del cielo
cantando tus canciones para el Supremo Hacedor,
los Santos y Ángeles que lo rodean.
Sí, queridísima MARIA HELENA,
en cada árbol, en cada rio o arroyo, trepando
los cerros y las cuchillas de mi litoral,
tu voz resonará cada día mas brillante,
cada día y a cada momento más sugestiva,
las lagunas de este pago con el brillo de sus aguas
nos dirán que para siempre,
y que mientras los medios modernos nos recuerden
y nos hablen de tí, tu nombre no se perderá
por los siglos de los siglos.
SON SÓLO 40 AÑOS